El Regreso

Descendimos reptando desde la nubes...
imaginaos un mundo sin develos ni virtudes...
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regocijandonos en la idea de un universo tranquilo y sin pasiones
desendimos en besos espaciales; inmaculados, inestables, inparables, inverosimiles, realmente intocables.
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cada paso abriendose a nosotros con una nueva maravilla y copn un nuevo: Ohhh!! Ahh!!
pegajoso el piso, el aire humedo y la hierba seca resquebrajandose ante nuestros nuevos ojos, cuantos caminos celestiales recorridos, cuantas pagians en blanco de libros descoloridos...y aca nos encontrabamso en extasis!! en el abrumados sudor bajo los parpados secos.
reptando de nuevo, cual serpientes hambrientas, tan solo en busqueda de sexo.
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tocandonos como nunca lo habiamos hecho, nuestros cuerpos etereos, nuestros cuerpos casi perfectos, ahora llenos de visceras, olores, y pedazos descompuestos.
Nuestras pieles de Reptil despellejado, se entrelazaban, se tocaban, se abrazaban, se reptaban en si mismas, cada gota de sudos sumandose al caldo de caldos eternos, los calores del viento, y los fuegos de los cuerpos haciendo lentamente un guisado perfecto.
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deseandonos, deseandote, sin control, sin etiquetas, probando cada nuevo fruto, intentando cada nueva jugarreta.
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hasta que perdimos el control.
Nunca acopstumbrados al derroche de hormonas
sobresaturados con cada sensacion, con cada alboroto, con cada sentimiento.
Denuevo embadurnados de cada placer, de cada vicio de cada victoria viscosa y pegajosa
ya una sensacion al tiempo no era suficiente, jamas lo fue
ahora no era una victoria, era una perdida
me costo tanto entender que a veces el siple olor de un durazno era suficiente para llegar a la gloria
todos muerieron, todos estabamos muertos, y uno a uno nos destrozamos el alma, el corazòn, el cuerpo.
Nos sumergimos en la antropofagia, nos comsumimos uno a uno.ç
nos matamos sin contemplaciones, sin vacilaciones, sin excusas, sin tiempo.
Todos uno a uno descendimos hasta tocar eso que soliamos llamar infierno.
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cocidos lentamente, sazonados por sus llamas, en nuestras propias fantasias frugales...
tan indetermindas, tan indelebles, tan incostantes.
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fue ahi, fue justamente ahi, en ese espacio, en ese momento en el tiempo;
fue justamente ahi cuando me percate de ti, con tus ojos siempre engalanados, fue justamente ahi cuando me deje perturbar por tu aroma, y por tu silueta, por tu cuerpo moribundo, y por las llagas que dejabna esas lfmas en tu cuerpo
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me deje seducir por tu humnidad fragil, por tus alientos por aquellos a lo que otros solian llamar defectos.
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tus obseciones, tus ironias, tus afectos.
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y luego todo desaparecio...
la Bruma, la oscuridad, el Fuego
todo se hizo lentamente claro, lentamente volvimos al Juego
Desapareciste, desapareciste con los otros...
y descubri el amor de mi vida
descubri la soledad, y descubri la desolacion...
y me debati por milenios entre la una y la ortra.
me debati esperando
espernado pacientemente
esperando
simplemnte por tu regreso...
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El Arthda