como el dia que te vi retosar bajo mis parpados
estaba tan loco, como los rinocerontes que se creen Buhos
tan perdido, como el que camina por la calle desnudo
estaba dormido, dilucidando en paisajes desconocidos,
estaba vestido con calcetas de lana, y sombreros gigantes descocidos
se encontraba en la estepa arabiga
gritando en silencio, invocando alaridos
moviendo lenta muy lentamente los dedos entre los bolsillos
atrapando cada fibra cada sensacion, cada aprension de sus sentidos
estaba perdido, estaba, estuvo
pero por fin encontro el nido
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